Seguidores

jueves, 31 de mayo de 2012

Poco tiempo y ganas de escribir, de escribirte. Ganas de perderme y encontrarte en cada letra. En los puntos suspensivos que unían nuestras ventanas. En la coma de la gota de lluvia que caía mientras nosotros nos resguardábamos. Secos y empapados en sudor. Frío y calientes en la noche.
Tengo ganas de contar y contarte. De dar una vida por estar contigo. De volver a ser dos que no eran uno, que eran en si mismos pero juntos encajaban en perfecta armonía. De pasar tres días contando tus lunares, como las constelaciones que veíamos cada una de las cuatro noches que me habría perdido contigo. De comer cinco comidas al día, desayuno de sonrisas, almuerzo de besos, comida de abrazos, merienda de caricias y dejar lo mejor para la cena. Y pasar seis horas escuchando tus poemas, relatos o canciones. Y pensar que siete razones me han hecho desearte así.
Contarte que solo con contártelo siento. Y siento que quiero más. Que cuando tu des más yo daré mejor y que mejoraremos juntos si tu quieres. Que mejor que estar contigo no hay nada. Que contigo pasaría todo eso y lo único que pasa es que te escribo.

domingo, 27 de mayo de 2012

"¡Cuánta energía desperdiciamos escondiéndonos unos de otros, temerosos de que se nos conozca, de que nos identifiquen! Pero nosotros hemos sido identificados: cinco locos subidos a un árbol. Es una gran suerte que sepamos cómo hacer uso de esa situación. No tenemos necesidad de preocuparnos por la imagen que presentemos. Tenemos libertad para averiguar quiénes somos en realidad, si estamos convencidos de que nadie puede echarnos de aquí"

miércoles, 2 de mayo de 2012

Algunos perros que duermen a la noche
deben soñar con huesos
y yo recuerdo tus huesos
en la carne
o mejor
en ese vestido verde oscuro
y esos zapatos de taco alto
negros y brillantes,
siempre puteabas cuando
estabas borracha,
tu pelo se resbalaba de tu oreja
querías explotar
de lo que te atrapaba:
recuerdos podridos de un
pasado
podrido, y
al final
escapaste
muriendo,
dejándome con el
presente
podrido.
hace 28 años
que estás muerta
y sin embargo te recuerdo
mejor que a cualquiera
de las otras
fuiste la única
que comprendió
la futilidad del
arreglo con la vida.
las demás sólo estaban
incómodas con
segmentos triviales,                                  
criticaban
absurdamente
lo pequeñito:
Jane, te
asesinaron por saber
demasiado.
vaya un trago
por tus huesos
con los que
este viejo perro
sueña
todavía







CB