Seguidores

viernes, 1 de junio de 2012


Mi alma se nutre con mi propia miseria,
mi arrepentimiento es cobarde,
mis ganas se disipan,
mis órganos se oprimen.
Mi destino se presenta como el más temido crimen,
mis nervios colapsan,
mis miedos se hacen presentes,
mi cordura se oculta.
Mi porvenir es un futuro siniestro,
mi sangre es veneno,
mi latir un puñal periódico,
mi música taladro neuronal.
Mi odio un arma de autodestrucción,
mis recuerdos placeres efímeros,
mi anhelo el dulce néctar del dolor,
mi amor una batalla perdida.