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miércoles, 30 de marzo de 2011

You.

La terapia de desintoxicación va por buen camino, llevo ya unos días sin saber de ti, te hecho de menos, si, pero ya no es lo mismo, ya no creo que te necesite y estoy totalmente segura de que tú no me necesitas a mi, es más, no se si alguna vez lo hiciste.
Hay momentos en los que la soledad se acentúa y me pregunto el por qué de una infinidad de cosas, solo en esos momentos te recuerdo, te recuerdo como una gran bocanada de aire, una botella de whisky a media noche, un cigarro tras la comida, un pedazo de chocolate, un baño de espuma, un cálido abrazo, un rayo de sol, un polvo mañanero, un susurro, una caricia, un porro, un solo sentimiento y un cúmulo a la vez, algo indescriptible, una raya tras otra, todos los placeres unidos armoniosamente en una sola persona.
Es difícil olvidarte de alguien, mucho más si sabes que puede aparecer en cualquier instante, que puede verte de camino a clase, en tu portal o arrinconado en un rincón remoto de tus recuerdos. Es difícil olvidarte de una de las pocas personas que son diferentes en esta sociedad, de la nota de color en un cuadro en blanco y negro, del punto de la i, de una personalidad que supera con creces su constitución.
Aun así, como una atrayente droga, me quitas más de lo que me das, me dejas desnuda frente a un abismo, me consuelas una vez y me haces llorar cien, haces que desee que cambies, aún sabiendo que lo que me gusta de ti es eso, que me marees, me vuelvas loca, me quieras, me odies, me desees y me des asco.
Eso es, una noria, la ruleta rusa, tú, yo, nunca, ojalá, ¿Lo conseguiré? Lo conseguiré.

martes, 29 de marzo de 2011

Kids.


El relax siempre tiene un fin, tras este viaje a ninguna parte que puede que me sirviera para clasificar mis pensamientos o puede que los enrevesara aún más, sea como sea todo termina, ahora toca enfrentarse otra vez, volver a la interminable lucha contra las matemáticas.
En uno de los pocos momentos que tengo para pensar me he planteado como era todo cuando tenía tan solo unos pocos años, cuando mi máxima obligación era comérmelo todo y las recompensas siempre esperaban a la vuelta de la esquina. A todo el mundo en cierta medida le gustaría volver a esos tiempos, yo creo que no sería nada inteligente desear volver a la época en la que creíamos en cuentos, nos dejábamos abrazar por sus suaves, sensibles y delicadas palabras, creíamos que nuestro futuro sería un país de las maravillas y no nos dábamos cuenta que tarde o temprano el sombrerero loco nos daría por el culo. Puede que mi vida tenga suaves pinceladas de sufrimiento, que en épocas se acentúan y me producen agudos quebraderos de cabeza, pero me gusta vivir así, con mis problemas, sabiendo que mi vida no es un engaño, pudiendo pensar (en la medida de lo posible) por mi misma, siendo la propietaria de mi futuro, siendo la responsable de llevar mi vida a pique.
Tras estos garabatos sobre los pájaros que viven en mi desordenada cabeza, volveré a sumergirme en incoherencias que jamás comprenderé. Gracias por seguir dejando en mí una parte de vosotros, es de gran ayuda saber que puedes despertar un sentimiento de otra persona en un lugar y tiempo remoto.

lunes, 28 de marzo de 2011

A break.

Por fin un descanso, era lo que más necesitaba en este momento.
Una forma de desconectar, de dejar de pensar, de disfrutar, de ahogar las penas, de reír hasta no poder más, de volver a eso que últimamente me costaba recordar, ser feliz.
Lo necesitaba, tanto como a ti, pero ya he comprendido que hay cosas que por mera inteligencia deberían ser evitadas, ahora ando sumida en una fase de desintoxicación, como si de una ex-drogadicta me tratase, intentando olvidar aquellas caricias tan adictivas que a la vez han hecho tanto daño.
 Solo quiero decir a todos los que me conocen, me leen y me acompañaron en ese inolvidable viajes gracias, gracias por ser el valium que me mantiene en un estado de calma al borde de la desesperación, gracias por ser la morfina que hace que dormir no sea un reto, gracias por ser alcohol en el que navegar en busca de respuestas, gracias por ser unas personas tan increíblemente magníficas.
Cuarenta y seis seguidores, cuarenta y seis apoyos, cuarenta y seis sonrisas y cuarenta y seis motivos por los que escribir, mis más humildes y sinceras gracias por invertir parte de vuestro tiempo en estas enrevesadas, aburridas y a veces incoherentes líneas, algún día cuando mi tiempo y mi inspiración me lo permita dedicaré algo más de tiempo a unas palabras de agradecimiento, al igual que vosotros habéis hecho al pasaros por aquí.
Ayer leí un poema antes de dormir que puede que sea mi próximo estandarte, os dejo estas palabras de alguien que si merece la pena leer.

Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias y las definitivas
defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
 de las dulces infamias y los graves diagnósticos
defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias
defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres
defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y de la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa
defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar y también alegría.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Fucked up.


Si, no, quizás, te quiero, te odio, gritos, lágrimas, estrés, abandono, tristeza, ansiedad, rabia, furia, sensibilidad, toda la vorágine de mierda que es mi vida.
Un mal día, un día jodido, muy jodido.
Tú ya no eres mi único problema, no se si es un consuelo u otra decepción, no me preocupo por averiguarlo.
Ahora mismo no soy capaz de tomar decisiones, menos aún de hacer algo a derechas, ando sumida en una total y completa abulia.

Lust for life

Llegó el momento, here we go, quiero que hoy sea el primer día del resto de mi vida, que tu no seas el protagonista, es MI vida y YO la protagonizaré.
Sigo sentada detrás de esa puerta, sentada con mi espalda pegada a ella, intentando impedir que entres en mí o darte algo de lo que más tarde me arrepentiré. Aquí estoy, tirada en el suelo, con un montón de mentiras y futuros inciertos entre las manos, mis piernas no podrían soportar el peso que supone tener que verte otra vez y saber que nunca seré y tú nunca serás lo que ambos deseamos.
Hay personas que están unidas por piedad natural, como un rompecabezas, un juego de niños, el amor, un juego en el que podemos ser heridos como el niño más indefenso, amor... espero que algún día vuelva a mi.
Mi cabeza da vueltas, pensando en lo que hice mal, en qué no te di mientras pude hacerlo, en qué me has dado tu aparte de dolores de cabeza y noches sin dormir. Creo que en un futuro, espero no muy lejano, miraré hacia atrás y veré esta historia como una simple piedra en el camino, como un puente que hizo que mis piernas flaquearan, como un obstáculo que sorteé sin el más mínimo esfuerzo. Cómo me gusta construir castillos en el aire...

lunes, 21 de marzo de 2011

Shit.


¿Cuando menos me lo espero o cuando más lo necesito? Quién sabe, unas veces blanco, otras negro, unos días moriría por ti, otros mi odio por ti se hace irrefrenable.
Es así como cuando quieres cerrar una puerta y se queda atascada, por mucha fuerza que hagas y aunque pongas todo tu empeño, resulta una tarea imposible. Me dispuse a cerrar la puerta, para siempre, no para olvidar aquellos maravillosos días, sino para aprender a vivir con ellos; entonces apareciste tu, como siempre, cundo menos me lo espero, esta vez no, no voy a dejar que pase, no voy a permitir que manejes mi vida, emplearé las pocas fuerzas que me quedan para seguir el camino, dejándote atrás tanto a ti como al resto de recuerdos que me impiden mejorar.
Hoy me siento fuerte, tanto como para decir que solo eres una mancha del pasado, quizá una mancha de grasa u otra sustancia difícil de borrar, pero eso es lo que eres, una mancha en un lindo historial, la falta de ortografía que manda al carajo una preciosa composición, algo que por sensatez, debería ser evitado y suprimido.
Aunque a veces lo niegue, creo que te he querido, no se en que forma, medida o modo, pero he sentido algo por ti, hacía meses que no me sentía así, por eso, aunque lo mejor para mí sería no haber escrito este capítulo en la historia de mi vida, lo guardaré, como un posible que nunca llego a ser, como un dulce error, como la sonrisa torcida más linda que jamás vi, como tú y tu tremenda personalidad.

domingo, 20 de marzo de 2011

Sunshine.


La primavera aún espera en nuestra puerta, dando leves golpecitos queriendo entrar, mientras mi armario pide a gritos un cambio de abrigos por vestidos.
Salgo de casa y el sol acaricia mi piel, es una sensación increíblemente reconfortante, hoy estoy segura, segura de mí, segura de vosotras, segura de que no vas a llamar a mi puerta, segura de que todo acabó. Aún llevo mis botas, pero esta vez acompañadas de un vestido, no necesito más ropa, mis pasos suenan fuertes, decididos, nadie se interpondría en mi camino, lo se. Saco las gafas del bolso, el sol empieza a ser molesto.
Hoy ha sido un día que me ha hecho pensar en el romanticismo. El romanticismo ha muerto, era lo que pensaba hace unos meses, hoy sin duda puedo afirmarlo. Estoy harta de ir por la calle y tener que aguantar que cualquier necio diga una frase anteriormente creada para rebajar la sutileza y expresar una atracción física que preferiría fuera inexistente. Los jóvenes de hoy en día son así, solo buscan besos vacíos y abrazos rotos, buscan diversión barata, dejando atrás la magnificencia que nos puede ofrecer esta vida.
La gente no se atreve a cambiar, a destacar, a cortejar románticamente, con un poema, una proposición o una mirada que diga más que cientos de palabras. Todos iguales, los mismos fines, los mismos procedimientos, los mismos prototipos.
Espero que haya más gente como yo, que quiera romper los esquemas, que sepa lo que el romanticismo es, una de las cosas más valiosas, atractivas e interesantes de esta vida. El romanticismo nos mantiene vivos, da el toque de belleza que a veces es tan difícil de encontrar. Nos enseña que podemos hacer grandes cosas, que no somos insignificantes para el mundo.
El amor, el amor nos eleva, el amor nos da la vida, el amor da significado y a la vez lo quita a todo lo imaginable. All you need is love.
El mundo se ve distinto cuando estás enamorado, cuando el romanticismo corre por tus venas, cuando consigues ser un apasionado de la vida. Ese es el momento en el que todo cobra sentido, en el que sabes por qué y para que te levantas, cuando la meta no es el objetivo, lo es el camino por recorrer.
En esta vida tienes que hacer lo que quieres, vivir, día a día, minuto a minuto, con pasión, desenfrenadamente, dejando que el amor te aborde, el amor que realmente merece la pena, el amor de verdad. El romanticismo es la mejor vía de escape de nuestra taciturna vida.
Tal vez no todas las ideas puedan cambiar el mundo, pero la del romanticismo podía hacer de él algo más agradable o soportable. Podría hacernos crear magníficas composiciones literarias, notas musicales tan agradables como un rayo de sol en un día de invierno, sonrisas, miradas, palabras.
No todos somos marionetas de la sociedad, enamoradas de la idea del amor. Espero encontrar a algún romántico en esta vida, que sepa apreciar lo que de verdad merece la pena, no un trozo de carne con un cerebro declarado en huelga, como busca el resto.

sábado, 19 de marzo de 2011

Yesterday

Meses, hacía meses que no ocurría lo de ayer. Meses sin sentir que era realmente feliz, meses sin saber que no estoy sola, de sentir que me quieren, de disfrutar como una cría.
Dicen que lo mejor de las discusiones son las reconciliaciones, en este caso, doy toda la razón al creador de esa conocida frase, todas las caras largas se borraron con vino, risas y felicidad, nada comparable con lo que sentía hace unos días. Gracias, muchísimas gracias, gracias por hacerme sentir como hace un par de años, cuando solo hacía falta estar todas juntas para disfrutar de una tarde inolvidable.
Ahora lo se, puedo confiar en vosotras, para lo que sea, para pasar tardes mágicas o para ahogar penas donde nunca se hundirán, se que estáis allí, con una sonrisa para mí, eso es más de lo que cualquier persona puede pedir, y yo lo tengo multiplicado por cinco.
Se que he dejado que mis cosas se interpusieran entre nosotras, pero eso se acabó, sois demasiado importantes como para dejar que mis tonterías nos separen, al igual que no voy a dejar que nada ni nadie lo consiga.
No tengo una mierda de ganas de escribir, pero sabía que os lo debía, algún día haré algo que de verdad merezca la pena, mientras tanto, no olvidéis que os quiero.

jueves, 17 de marzo de 2011

My loves.

No, no puedo, no quiero y no lo haré. Me resigno a pensar que nuestra amistad tiene fecha de caducidad. Es superior a mí, es algo incoherente, es la mayor estupidez que he oído nunca, pero a la vez, es lo que ahora se me presenta como la más factible realidad.
Crecemos, como todos, tenemos que rechazar esa cosa tan dulce que es la infancia, nosotras lo esquivábamos, seguíamos llevando pañal, jugando con barro y riéndonos hasta no poder más de las tonterías que menos gracia hacían.
Por desgracia todos crecemos, evolucionamos, cambiamos y olvidamos. Nos olvidamos de todo lo que nos rodea, no nos damos cuenta que somos lo más valioso que tenemos. Nos entendemos, nos apoyamos, nos queremos como a nadie, ¿Qué más queremos joder? ¿Por qué no podemos actuar como adultas por una vez y darnos cuenta de lo que podemos perder?
No se lo que va a pasar, voy a hacer lo imposible porque volvamos todas, juntas, como antes, como cuando yo tenía mis manoletinas naranjas (jajaja).
Nunca os lo digo, no me gusta decir las cosas, me gusta más explicarlas con papel y boli. Os quiero, no tengo más que decir.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Stupid.

Aún sigo con la misma estupidez. Detrás de ti, intento escapar de esta locura, huir con lo puesto, correr a velocidades desorbitadas, pero llegas tú con tu intensa literatura que es tan fácil de apreciar y tan difícil de olvidar.
Ayer volví a caer en tu cebo, volví a ser la niña estúpida que está tan solo a unos milímetros de ti, mientras por mi cabeza pasaban miles de pensamientos que luego no llegaron a cumplirse. Besos, caricias, joder me gustas, alguna lágrima, te acercaste aún más, te sentía, me sentías, pasión, deseo, joder, mierda.
Otra vez has vuelto a ser mi tema principal en este cúmulo de pseudoliteratura. Solo un puñado de palabras han vuelto ha desatar todo esto.
Te odio, mucho, me encantas, daría lo que fuera por volver a esas cuatro paredes, donde solo estábamos tú, yo y un viejo reproductor de música sonando de fondo.

martes, 15 de marzo de 2011

Quizás seas tú, quizá el control.


Hoy es un día de esos en los que mandaría todo a la mierda. Empieza a ser cargante la situación que me rodea. Cada día una noticia peor, cada día una alegría menos, qué más da, esto no va a poder conmigo. Se que soy fuerte, se que voy a poder con esto, un mal año no va a poder con todo lo que me queda por vivir y por probar.
Tanto retraso me rodea, no ves inteligencia ni en los centros escolares, los alumnos no saben en qué día viven, cuanto son dos por tres ni quien es Antoine de saint-exupéry. Cada generación va perdiendo cualidades, cada vez dejamos que la necedad nos arrastre más a su terreno y nos cultivamos menos, cambiando los libros por máquinas y la música por el sofá. Vas por la calle y oyes como la gente da vueltas sobre temas incoherentes. Llegas a casa, enciendes el ordenador, empiezas una conversación y siempre alguien escribe HABER en vez de A VER. Vas al salón y ves como tus familiares dejan que su cerebro se pudra con programas en los que el más sabio no sabrá ni resolver una ecuación y cuyo tema principal es quien se mete en las bragas de quien. ¿Podemos llamar evolución a esto?
Hoy he sabido de ti, una ligera alusión ha dibujado una sonrisa en mi cara, realmente estúpido ¿verdad? Se que nada va a mejorar, eres como eres, yo soy como soy, somos totalmente incompatibles pero eso no va a cambiar que a cada instante desee volver a estar a tan solo unos milímetros de ti.

domingo, 13 de marzo de 2011

Write.

Tras una bonita tarde en la que he recordado agradables momentos del pasado, he decidido escribir, aunque no es lo que debería estar haciendo.
Mis ojos se van cerrando poco a poco, hago amago de mantenerme despierta un instante más, solo para poder descansar sabiendo que hoy he hecho algo que merezca algo la pena. Hoy he desconectado, demasiado, un día entero de compras seguido de una tarde con viejos conocidos con los que he pasado grandes ratos; dejando a un lado pensamientos, obligaciones y demás minucias.
Lo dicho, hoy me he parado a pensar en lo que la gente me pregunta habitualmente, ¿Tu por qué escribes? Una cuestión bastante complicada ya que se podría hablar de una multicausalidad.
Primeramente empecé a escribir porque envidiaba mucho a la gente que lo hacía, me encanta leer y para mi el mayor orgullo de mi vida sería coger un libro, leerlo y decir, que historia tan fascinante he creado.
Aunque resulte claramente estúpido (Como la mayoría de las cosas que hago) también lo hice porque quería estar a tu nivel, vi lo bien que escribías, tus originales ideas, tu gran personalidad plasmada en conjuntos de letras unidas armoniosamente, poder conocer un mundo de ti mientras disfrutaba de la calidad literaria, podría o no ser otro de los muchos motivos.
Evadirme, algo también considerable en este tema. Leer es una forma de ir a otros mundos, desconectar y vivir una vida completamente distinta por unos segundos, minutos o incluso horas. La ventaja de escribir es que puedes ir a donde tu quieras, puedes hacer una mansión de un grano de arena, unas escaleras al fin del mundo con solo un papel y un bolígrafo. Es la forma de hacer que vives un sueño mientras te rebozas en la porquería que te caracteriza.
La principal razón, al menos para mí, es dar algo de ti. Para cualquier animal, sentirse realizado es crear vida a partir de el mismo, haciendo así perpetuar la evolución de la especie. Aún no tengo edad de tener hijos, ni siquiera se si los tendré. Para mi, escribir un libro sería como dar a luz algo que se que va a perdurar a lo largo del tiempo, pase lo que pase, sea un éxito o un rotundo fracaso. Sería el modo de demostrarme que no toda mi vida ha sido una decepción y algo que me recuerde que de verdad no he sido una insignificante pieza en este puzzle que es el mundo.

sábado, 12 de marzo de 2011

Lo que tengo yo adentro

Este sábado no es tan agradable como los anteriores, las obligaciones me abordan impidiéndome hacer descansos. Me estoy saltando el planning para daros algo de mi, como tanto me gusta.
Vuelvo al punto muerto del que partí. Creo que al final de este camino acabaré siendo una estúpida marioneta insensible, mientras tanto, intentaré buscar espacios solo para mi y para vosotros.
Siento que esta entrada sea tan breve, la semana que viene prometo hacer una que compense esta.

viernes, 11 de marzo de 2011

It's all right.


Tras una noche de reflexión, que sinceramente habría preferido evitar, puedo escribir sobre el tema y que se pueda entender algo.
Me gustaba, me gustaba desde que tenía once añitos, siempre me pareció alguien interesante, además de jodidamente atractivo. Estuve bastante tiempo sin saber de él, no se por qué, ahora la verdad es que importa más bien poco. Hace unos meses volví a hablar con él, desaté eso que llevaba tanto tiempo en mi interior.
Le vi, ese día lluvioso fue el más radiante para mi, y me besó, me besó como no lo había hecho nadie en mucho tiempo, con calidez, con ternura, pero a la vez con una pasión irrefrenable que hacía que deseara que nuestros cuerpos se fundieran en uno. Fui feliz, ese día muy fui feliz, dejé de dar besos vacíos, esos besos me llenaban, me hacían sentir algo que llevaba meses sin sentir, no eran besos estúpidos, estaban cargados de ganas de más.
Parándome a pensar creo que las dos veces que estuve contigo no te di lo mejor de mi, me bloqueé, no me dejabas pensar, me ponías nerviosa, me encantabas, discrepo, me encantas.
Y como todo lo que sube, baja. Llevaba tiempo sin saber de ti y como todo, lo que poco se cuida se acaba rompiendo. Se que no fue por mi, te habría dado todo lo que hubieses pedido, tu lo sabías, pero tu soberbia y tu egolatría te pudieron.
En lo referente a mis ganas de que saliera bien estoy bastante tranquila, si esto se fue a pique por diversos motivos, tu y yo los conocemos, podría no haber sido así, lo sabes.
Mirando positivamente esto, sabía que tarde o temprano pasaría, lo único que me da pena es no haber conseguido hacerte plenamente feliz, se que no has sido bueno conmigo, pero se que eres una buena persona, tu mirada no puede engañar y, en el fondo, te lo mereces todo.
Estoy enfadada, si, pero aunque cuando me enfado solo digo gilipolleces jamás diría algo malo de ti, siempre te recordaré, me has hecho pasar ratos muy especiales y espero que el destino nos vuelva a juntar en alguna estación de tren, un portal o un rincón que solo conozcamos tu y yo, aunque se que todo sería más fácil sin ti.

jueves, 10 de marzo de 2011

Fuck!

Justo cuando empiezas a encontrar algo de estabilidad una pequeña brisa es capad de desestabilizarte hasta dejarte tirado. Justo hoy, mi día de relax, el único puto día en dos semanas que no me asfixian las obligaciones y tengo que ser tan estúpida de ver cosas que no tengo que ver, cosas que han hecho que el único resquicio de ilusión que quedaba en mi acabara en un hoyo. Ha sido como un puño que me atravesaba, lo sabía, pero no me quería dar cuenta. Tremendamente estúpida, eso es lo que soy, eso ya lo sabía antes así que no debería pillarme por sorpresa.
No tengo ganas ni de escribir, analizaré todo lo ocurrido y mañana si me apetece daré parte de mis pensamientos.
Buenas noches a los que las puedan tener.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Hoping for the best.

Aún en pleno apogeo de exámenes soy incapaz de abandonar este mundillo, me tiene enganchada, es mi mayor confidente, siempre me escucha y se que puedo contarle todas las chorradas e incoherencias que me asalten en cualquier momento.
Hoy ha sido un día bastante gratificante, tras un sobresaliente resultado en un examen que creía que me iba a llevar a pique, he llegado a casa con buenas noticias, encontré a alguien, aquél chico con una increíble sonrisa que me miraba tan intensamente desde el otro rincón de la fiesta. Quien sabe a dónde pueda llevar esto, como siempre digo, el tiempo pone cada cosa en su lugar. Yo como siempre me dejaré llevar, dejaré que mis pensamientos fluyan al igual que mis posibilidades, dejaré que la corriente me arrastre hacia el próximo puerto, quien sabe si será el de la sonrisa bonita y la encantadora mirada.
Ya sabes que ninguna sonrisa se compara a tu forma de ser.

martes, 8 de marzo de 2011

I'm beginning to think I imagined you all along.

Hace demasiados blogs que no hablo de ti, tantos como tiempo que llevo sin tener un solo rastro de tu existencia. Me gustaría que esto no fuera así, o quizá no, a lo mejor me gusta así, sin ti, pero con cosas de las que hablar, sentimientos que aún no se si significan algo e inestabilidad, como siempre, como me gusta.
No se si ya habrás notado mi presencia por este mundillo, tampoco me importa, se que no lo apreciarías, no tiene la calidad que tu mereces y exiges. Tan solo me gusta desahogarme, contar estos sentimientos que cada vez estoy más segura que son para martirizarme, para recibir lo que yo he dado, ya que se que tu nunca te interesarás por alguien como yo.
Eres tan jodidamente extraño, te conozco desde siempre y no se nada de ti, lo contrario a los patrones establecidos, lo más interesante y atractivo. No te quiero, se que no te quiero, te dije que no te quería, querer son palabras mayores, se que nunca te voy a querer, tu tampoco me querrás nunca, pero me encantaría poder descifrarte, soy como un matemático obsesionado con Goldbach, eres mi conjetura preferida.
Otras cosas me preocupan a parte de ti, cada vez cambio más, ya no soy la inocente niña que siempre sonreía e intentaba ser agradable, cada vez soy más insoportable, grito y contesto a la gente que me quiere, mucho más a la que no lo hace, empieza a ser bastante preocupante, esto me invade como si fuera una metástasis. Intentando evitar mi castigo acabaré sumida en un pozo sin fondo repleto de mierda, de la mierda que me rodea y que no quiero ver.
Mientras tanto, les mantendré informados.

lunes, 7 de marzo de 2011

weirdo.


Hoy a sido un día raro, la falta de sueño ha afectado tanto a mi organismo que creo que no recuerdo una sola palabra de lo que ha pasado esta mañana, definitivamente, tengo que dormir más.
La noche del sábado fue legendaria sin duda, pero hoy no tengo ni ganas ni tiempo de escribir sobre eso, ya lo haré otro día.
El calor ha vuelto y mis reflexiones, como siempre, han vuelto con él.
Hoy me he parado a pensar, quizá la gente tenga razón. Siempre he pensado que no era como todos los niños, de pequeña me encantaba jugar con mis barbies, sí, pero a hacerles vestidos, a construirles casas… nunca hice lo que el resto de la gente hacía.
También me di cuenta de lo mucho que me afecta todo, de lo fácilmente que permito que afloren mis sentimientos, pienso que soy muy sensible, pero la vida me ha dado bastante malos tragos y se que puedo reunir fuerzas para afrontar lo peor, es una de las pocas cosas que aprecio de mi persona.
Eso sí, no soy la más valiente ni la más decidida, fallo mil veces en las mismas cosas, demasiadas. Soy un desastre, el desorden en persona, cualquier persona coherente detestaría vivir en el desastre en el que yo me he asentado, y la verdad es que estoy a gusto, entre mis libros mil papeles arrugados y un gran montón de pensamientos pendientes de clasificar.
Muchas veces no me he dado cuenta de todo lo que tenía hasta que lo he perdido, en repetidas ocasiones he demostrado mi soberana estupidez y mi falta de sentido común.
Día a día me vuelvo más paranoica y eufórica, mi carácter se hace más fuerte y pienso en cosas que creo que algún día me encerrarán en un psiquiátrico.
Soy caprichosa, mucho, mi lista de cosas pendientes no tiene fin, no dejo algo hasta que lo consigo, muchos lo clasificarían como algo positivo, también hay que tener en cuenta que ser tan luchadora puede pasar factura.
He hecho locuras, muchas, demasiadas incluso, a mi corta edad he experimentado una lista de sensaciones artificiales que no tiene fin, una de las pocas cosas de las que no me arrepiento, siempre he pensado que esta vida esta para probar y equivocarse una y otra vez.
Me encanta complicar lo fácil, ir por los caminos más estrechos, oscuros y sinuosos, dar mil vueltas sobre lo mismo, ahogarme en vasos de agua, ir a lo más difícil.
Cuanto quiero tener razón, la tengo, si me caigo con una piedra, no me aparto del camino, es ella la que lo hace. Normalmente suelo aprender, pero me cuesta mucho, mis rodillas están cansadas de tantos deslices.
Me encanta ver la lluvia caer los días que tengo que estudiar; los largos baños de espuma con música o una buena película; el helado de chocolate y plátano, pero también el de vainilla y el de cheesecake; adoro correr, me hace sentirme libre, pensar que puedo escapar, aunque en el fondo sepa que seguiré anclada en este punto muerto; me encanta escuchar música que no he escuchado antes, así como las frases que me hacen pensar; admiro a mucha gente, pero pienso que las personas realmente significantes son las más desconocidas; me encantan los aeropuertos, me pasaría tardes enteras allí, viendo tristes despedidas y emotivos reencuentros, aunque tengo pánico a los aviones; me encantaría poder pasarme la vida entera aprendiendo cosas nuevas, pero se que esto se acabará, ojalá pudiera ser siempre una adolescente; la espuma del capuccino, los grumos del colacao, las cookies, chupar el cuchillo manchado de nutella, sentir la arena caliente bajo mis pies, despertarme con el sonido de la marea o un rayo de sol, explotar pompas, hacer cosas bajo el agua, el olor de los libros antiguos, encontrar cosas que no sabías de su existencia, las fresas con nata, mi camiseta/bolso/pañuelo/abrigo favorito, son algunos de mis pequeños placeres de esta vida
Puede que sea un poco rara, puede que eso sea lo que me distinga de las nuevas generaciones venideras, que asustan más que cualquier película gore. Caben tantas posibilidades en esta vida, todo es tan arduo y complejo…
En fin, continuaré con todo lo que tengo pendiente tras esta breve pausa, espero que esto os sirva para conocer un poco más de mi.
Aunque no lo creáis, levantarme y ver algún seguidor más, un nuevo comentario, o cualquier huella vuestra me hace salir de casa con una sonrisa, gracias.

sábado, 5 de marzo de 2011

A rainy afternoon.


Sábado, adoro los sábados, tienes el viernes para descansar todo lo que no has dormido en una agotadora semana y toda una noche para disfrutar.
Ayer fue un gran día, amaneció lloviendo e incluso nevó. Ya he comentado que odio los días fríos, hacen que mis defensas queden bajo mínimos y mi estado de ánimo decaiga. Pero ayer fue diferente, amaneció nevando, me encanta la sensación de salir a la calle, mirar al cielo y ver como miles de copos caen sobre mí, convirtiéndose en minúsculas gotitas al contacto de mi caliente piel, aún somnolienta. La mañana no tuvo nada destacable, excepto una exposición que fue sobresaliente, como esperábamos.
Al salir de clase empezó a llover, llegué a mi casa con el frío metido en los huesos y ensopada, tenía tanto frío que me di un baño calentito antes de comer, viendo la película de “Desayuno con diamantes”, es mi ritual de estos días helados.
Por la tarde fuimos a ver el musical de los 40 principales, fue impresionante, hubo momentos que incluso dejé que una lágrima corriese por mi mejilla. Fue una linda tarde, además, a la salida pude disfrutar de la belleza de Madrid bajo la lluvia.
Este fin de semana si que es prometedor, mañana os contaré que tal pero no dudo que sea una gran noche, el carnaval aquí es increíble.
Lo prometido es deuda Aitor. Me encantó la tarde a vuestro lado.

jueves, 3 de marzo de 2011

Again

Leyendo diversos escritos de otros blogs me he dado cuenta de que aunque últimamente me caracterice la negatividad hubo un tiempo en el que creo que fui increíblemente feliz.
Lo nuestro era amor, loco, descontrolado, desenfrenado. Eramos dos estúpidos que no teníamos nada que perder. Como todo, al final, cuando lo conseguimos lo perdimos. Por eso nos queríamos, eramos iguales, pensábamos las mismas cosas justo en el mismo instante, sabía lo que sentías y sabía que sintiera lo que sintiera tu lo ibas a saber. Dos locos que pensaban que el tiempo no pasaría, que no madurarían, crecerían ni evolucionarían. Dos necios que pensaban que solo bastaba amor para vivir, para seguir, para soñar. Eso era, un sueño que se tornó a pesadilla. Una pareja de pájaros a los que les cortaron las alas, una realidad que les abordó rápida y enérgicamente. Pero no me arrepiento, nunca me arrepentiré, aún se dibuja una sonrisa en mi cara cuando te recuerdo haciendo chorradas en aquellas estrechas y poco transitadas calles de Madrid por las que me perdía de tu mano, todos los helados que compartimos de ese sitio que tanto me gustaba, ahora hacen que se derrita mi corazón. Dormirme sabiendo que me mirabas y despertarme con la misma imagen y con unas lindas palabras saliendo de tu boca, joder, me hiciste realmente feliz.
Amor puro, loco, idiota, enternecedor, excitante, devastador, increíble, bello. Tu, tu preciosa sonrisa, tus manos calentando las mías, tu boca recorriéndome, tu aliento a unos milímetros de mi. No se cómo ni por qué pero fuimos idiotas, si, mucho, pero nos queríamos, con nuestra gran lista de defectos, con nuestros muchos fallos, tu con tus obligaciones, yo con mis ideales, tu con tus lindas palabras y yo con mi maldita sarta de incoherencias. Pase lo que pase, te llevo dentro.
Dos escritos en un día, la inspiración prolifera en unos días en los que veía mis palabras asemejarse a los de un párvulo. Estos días no podré escribir mucho ni bien, pero volveré con lo que me pase por la cabeza, mis típicas memeces que espero que podáis disfrutar en la medida de lo posible. 
Ojalá pudiera volver ahora mismo a Londres, ese lugar mágico en el que los problemas se difuminarían. Algún día iré para quedarme.

One way

Hoy mi día ni siquiera ha querido empezar con buen pie.
Estudiar no es una de mis pasiones, me encanta aprender, escuchar a la gente, leer, que me expliquen nuevos conceptos e investigar por mi cuenta, pero estudiar... en fin, no encuentro palabras para explicar como me hace sentir. Lo dicho, me he levantado en bastantes malas condiciones ya que hoy tenía un examen para el cual no había estudiado nada y tampoco pensaba hacerlo, ya que solo pensándolo se me caía el mundo encima.
Tras leerlo un par de veces he ido a clase y la verdad, echando mano de mi imaginación he conseguido salir del paso. las demás clases han seguido el curso de cada día y tras dos soporíferas últimas horas de matemáticas he vuelto a mi casa.
Por la tarde decidí ir a AULA, una feria donde varias universidades exponen sus cursos, ofertas y demás programas. El viaje hasta allí ha sido bastante gratificante, he ido sentada al lado de un chico guapísimo, que parecía bastante interesante y que tenía entre sus manos uno de mis libros favoritos, hay veces que la vida te regala imágenes realmente encantadoras, esta era una de esas.
Yo aún seguía en las nubes cuando entré al sitio anteriormente mencionado, justo allí me di cuenta de que no podré tener todo lo que quiero, me sentí como si estuviera saltando de un avión con un paracaídas sin cuerdas. Al principio me alegré enormemente ya que las notas de corte estaban bastante por debajo de mis posibilidades, más tarde, cuando empecé a entrar en detalles me di cuenta de que  realmente se el camino que quiero seguir, pero no se si merece la pena, tengo varias opciones y no se que hacer, demasiados proyectos, ideas desmesuradamente atractivas, planes, llámalo como quieras.
Me di cuenta que, como escribí unos blogs atrás, el tiempo no hay que desperdiciarlo nunca, así que tendré que darlo todo de mi para poder realizar todos mis futuros proyectos.
Hoy me ha parecido verte en el metro, no quería hablar de ti pero me resulta bastante complicado. Sigues en mí, ya  lo sabes.

martes, 1 de marzo de 2011

Completely lost.

De utopía en utopía van pasando mis horas. Siempre me pregunto cuando tanto esfuerzo dará sus frutos.
Como cada mañana me he levantado intentando ser positiva, casi lo he conseguido. Tras 6 interminables horas de clase interrumpidas por ligeras discusiones debido a la falta de tiempo y la diferencia de propuestas, he llegado a casa, dispuesta a acabar con toda esa pila de cosas atrasadas que tarde o temprano tenía que hacer. Solo he sacado una cosa en claro, nunca más haré un trabajo en grupo, siempre soy yo la idiota que se come los marrones.
Mi habitación me trae multitud de recuerdos, a ti, tu olor, tus manos recorriéndome... He optado por ir a la biblioteca, pensando que sería la mejor opción. Como no, ya que soy un imán para la buena suerte, he ido a sentarme junto al lado de la típica parejita que acaba todas las frases con ese estúpido "cari", casi me entran ganas de vomitar, ¿No podrán quedarse en sus putas casa y dejar de amargar a la gente con sus bobadas? Parece ser que no, además, ¿Realmente piensan que se necesita repetir monótonamente la misma frase para demostrar el amor? Yo personalmente jamás los entenderé, en mi opinión, ninguna palabra tiene el suficiente poder para expresar lo que uno siente, creo que lo demuestro con mi macarrónico intento de escribir.
Tratando que no me abordara el cúmulo de memeces que entraban por mis oídos, me sumí en "El discurso del método" y unas palabras quedaron grabadas en mi cabeza, Descartes formuló una moral provisional para emplearla mientras construía su verdadera moral, creo que eso es lo que yo necesito, un sitio donde hospedarme mientras encuentro lo que verdaderamente soy y mis auténticos sentimientos.
Y aquí estoy, con el nivel de inspiración bajo mínimos y un montón de trabajos que llegan casi al techo, pero al menos ya tengo otro propósito, encontrar un sitio en mí donde poder alojar esta aglomeración que me acorrala.