Mi alma se nutre con mi propia miseria,
mi arrepentimiento es cobarde,
mis ganas se disipan,
mis órganos se oprimen.
Mi destino se presenta como el más temido crimen,
mis nervios colapsan,
mis miedos se hacen presentes,
mi cordura se oculta.
Mi porvenir es un futuro siniestro,
mi sangre es veneno,
mi latir un puñal periódico,
mi música taladro neuronal.
Mi odio un arma de autodestrucción,
mis recuerdos placeres efímeros,
mi anhelo el dulce néctar del dolor,
mi amor una batalla perdida.
Buen poema, gracias por compartirlo.
ResponderEliminarVenta de terreno Lima
Qué hermosura!!!
ResponderEliminarTe envío mi abrazo.
Dani..
No me canso de releerlo
ResponderEliminarSe te extraña poeta.
Te envío mi abrazo.
Dani..
Decidor post!
ResponderEliminarLeerte es descubrir una expresiòn honesta en el sentir de tus emociones. Es inmiscuirse en el torbellino de aciertos e inciertos que cabalgando se tambalean en ese girar constante que nos envuelve en la vida.
Me quedo para ver el proseguir de tu andar...
Un fraternal abrazo!