La mente en blanco, la cabeza alta, la mirada perdida y la sonrisa de pega; mis fieles amigos. El engaño suele ser un recurso que los cobardes emplean asiduamente, me declaro una total y completa cobarde. No voy a ser capaz de admitirlo, de decirtelo, de creérmelo, de demostrarlo. Muchas ganas, mucho miedo, pocas fuerzas y falsas esperanzas. Hay un conflicto en mi cabeza que me impide ver como eres, como soy, que es esto y no me deja huir, de el juego de marionetas en el que tarde o temprano alguna cuerda cederá.
Eso es todo, todo es nada.
Lo que detesto son las falsas esperanzas.
ResponderEliminarMuchas ganas, mucho miedo, pocas fuerzas y falsas esperanzas?
ResponderEliminarMejor muchas ganas, muchas fuerzas, poco miedo y simplemente algunas esperanzas, aunque sean pocas ;)
Evita, si necesitas hablar ya saber mi número de telefono y ya sabes que a partir de las nueve puedes :)
(L)