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domingo, 20 de marzo de 2011

Sunshine.


La primavera aún espera en nuestra puerta, dando leves golpecitos queriendo entrar, mientras mi armario pide a gritos un cambio de abrigos por vestidos.
Salgo de casa y el sol acaricia mi piel, es una sensación increíblemente reconfortante, hoy estoy segura, segura de mí, segura de vosotras, segura de que no vas a llamar a mi puerta, segura de que todo acabó. Aún llevo mis botas, pero esta vez acompañadas de un vestido, no necesito más ropa, mis pasos suenan fuertes, decididos, nadie se interpondría en mi camino, lo se. Saco las gafas del bolso, el sol empieza a ser molesto.
Hoy ha sido un día que me ha hecho pensar en el romanticismo. El romanticismo ha muerto, era lo que pensaba hace unos meses, hoy sin duda puedo afirmarlo. Estoy harta de ir por la calle y tener que aguantar que cualquier necio diga una frase anteriormente creada para rebajar la sutileza y expresar una atracción física que preferiría fuera inexistente. Los jóvenes de hoy en día son así, solo buscan besos vacíos y abrazos rotos, buscan diversión barata, dejando atrás la magnificencia que nos puede ofrecer esta vida.
La gente no se atreve a cambiar, a destacar, a cortejar románticamente, con un poema, una proposición o una mirada que diga más que cientos de palabras. Todos iguales, los mismos fines, los mismos procedimientos, los mismos prototipos.
Espero que haya más gente como yo, que quiera romper los esquemas, que sepa lo que el romanticismo es, una de las cosas más valiosas, atractivas e interesantes de esta vida. El romanticismo nos mantiene vivos, da el toque de belleza que a veces es tan difícil de encontrar. Nos enseña que podemos hacer grandes cosas, que no somos insignificantes para el mundo.
El amor, el amor nos eleva, el amor nos da la vida, el amor da significado y a la vez lo quita a todo lo imaginable. All you need is love.
El mundo se ve distinto cuando estás enamorado, cuando el romanticismo corre por tus venas, cuando consigues ser un apasionado de la vida. Ese es el momento en el que todo cobra sentido, en el que sabes por qué y para que te levantas, cuando la meta no es el objetivo, lo es el camino por recorrer.
En esta vida tienes que hacer lo que quieres, vivir, día a día, minuto a minuto, con pasión, desenfrenadamente, dejando que el amor te aborde, el amor que realmente merece la pena, el amor de verdad. El romanticismo es la mejor vía de escape de nuestra taciturna vida.
Tal vez no todas las ideas puedan cambiar el mundo, pero la del romanticismo podía hacer de él algo más agradable o soportable. Podría hacernos crear magníficas composiciones literarias, notas musicales tan agradables como un rayo de sol en un día de invierno, sonrisas, miradas, palabras.
No todos somos marionetas de la sociedad, enamoradas de la idea del amor. Espero encontrar a algún romántico en esta vida, que sepa apreciar lo que de verdad merece la pena, no un trozo de carne con un cerebro declarado en huelga, como busca el resto.

2 comentarios:

  1. quizá ya te lo hayan dicho muchos, pero tu forma de escribir es especial, por esto, te sigo desde ya mismo.
    Pero una cosa, no eres la única romántica, creeme, yo también me considero de estas.
    un abrazo.

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  2. wow. Estoy impresionada, realmente, tu manera de escribir me encanta, es diferente, es increíble. y esto que vienes de decir también, la pura verdad. Si puedo decirlo, yo también soy romantica y espero serlo siempre. Enfin, espero leer muchas mas entradas tuyas y conocer muchas más personas como tú porque realmente hacen falta.

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